En unos momentos en los que la escasez de agua es noticia, Ripollet se prepara para garantizar las reservas en el suministro, con la construcción de un nuevo depósito de 6.000 metros cúbicos.
En la visita de obras que realicé ayer acompañado por el presidente de la Agència Catalana de l’Aigua señor Manel Hernández, así como de concejales, técnicos, y la prensa local, pudimos comprobar el avanzado estado de las obras de construcción de esta importante infraestructura, cuya inversión asciende a más de 800.000 euros, de los cuales, el 50% corren a cargo de la empresa pública ATLL (Aigües Ter-Llobregat) y el otro 50% por la empresa SOREA, concesionaria del servicio.
Me gustaría que este tipo de inversiones, tan necesarias, fueran valoradas por la ciudadanía como se merecen, pero me temo que no es así. Cuando abrimos el grifo y sale agua, nos deberíamos de preguntar todo el proceso necesario (captación, conducción, depuración, garantía de suministro, presión, etc...) para que tengamos agua suficiente y de calidad. Y seguramente no lo hacemos porque justamente disfrutamos de ello, y eso nos impide valorarlo en su justa medida.
Por suerte, cada vez estamos más concienciados de la importancia y racionalidad en el consumo de agua, pero aún nos queda valorar las infraestructuras necesarias para poder disponer de ella. Por eso, estoy contento de que el gobierno que represento, tenga la capacidad de analizar, prever y planificar las necesidades futuras de Ripollet, y que ello nos permita la realización de proyectos como la construcción del tercer depósito de agua de Ripollet.
Foto: ripollet.cat
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