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sábado, 31 de octubre de 2009

Que el peso de la justicia recaiga sobre los corruptos


Que la justicia sea implacable contra aquellos que no son dignos de ostentar un cargo público y contra aquellos que tienen capacidad de sobornar a personas débiles de espíritu y de moral. Pero que lo haga sin espectáculos, sin circos mediáticos. Al ciudadano lo que le interesa es que la justicia se aplique bien, que los sumarios se instruyan bien, que no haya afán de notoriedad, porque cualquier error puede tener consecuencias desastrosas, para las personas afectadas y para la moral colectiva.

En el caso de Santa Coloma, el juez ha decretado la prisión sin fianza para la parte política de la trama y la libertad con fianza para los constructores. A priori me parece un poco chocante, puesto que si todos han de ser procesados, todos han de responder ante la justicia de la misma manera. En cualquier caso, mi partido, el PSC, ya ha anunciado que el próximo lunes reunirá con carácter extraordinario a la Comisión Ejecutiva para echar del partido a los tres implicados del PSC. Una decisión que ya fue anunciada que sería así si los hechos se desarrollaban de esta manera. Por lo tanto, una reacción rápida y contundente a la que por desgracia, no estamos acostumbrados. Es la opción más correcta.

El socialismo se basa en unos valores que son los que hacen que millones de personas en todo el mundo consideren que es la mejor forma de construir nuestra sociedad. Y los responsables políticos socialistas, sobre todo los que tenemos responsabilidades en la gestión pública, además de estos valores de referencia hemos de añadir otros no menos importantes como son la honradez, la austeridad o la transparencia. Es bien cierto aquello de que “la mujer del César además de honrada ha de parecerlo”. Y las formas son muy importantes a la hora de transmitir que uno cree en ello y además lo practica.

Por desgracia, vemos con demasiada frecuencia que los cargos públicos, sean del partido que sea, cambian su manera de ser, su manera de comportarse, sus hábitos y sus rutinas por el simple hecho de que tienen un cargo público. Especialmente esto se aprecia en los alcaldes porque son personas más cercanas y visibles. Es verdad que la vida nos cambia a todos, y por ello es necesario que nos adaptamos a las nuevas circunstancias, pero también es verdad que cuando la ostentación y los valores materiales se imponen al resto, las consecuencias son desastrosas. Cuando un político que ostenta un cargo público no tiene la capacidad de pensar en el día después en que dejará de serlo, y ni siquiera se plantea esta posibilidad, entonces es que la cosa no funciona. Es imprescindible acometer reformas que, entre otras cosas, limiten los mandatos como ya se ha hecho en otros países. Seguramente más largos de 4 años como son ahora, pero limitados. Esto no es la garantía de erradicar todos los problemas, pero podría solucionar muchos y permitiría a los partidos políticos renovar personas, incorporar savias nuevas con nuevos proyectos y nuevas ilusiones. También sería una manera de animar a más personas a acercarse a la gestión política.

Echo en falta que se oiga la voz de la inmensa mayoría de alcaldes y concejales de España que trabajan con honradez, con dedicación, por sus ciudades y pueblos. En España hay más de 8.000 alcaldes y más de 100.000 concejales. Es del todo injusto que por cuarenta o cincuenta sinvergüenzas corruptos nos metan a todos en el mismo saco. Hemos visto a Guardias Civiles detenidos porque formaban parte de mafias del tráfico de drogas y a nadie se le ocurre pensar que todos los Guardias Civiles son traficantes de drogas, y porque algún taxista alguna vez nos haya cobrado de más, no pensamos que todos los taxistas son unos ladrones. La política tiene estas cosas, y las hemos de asumir, pero también es bueno tener capacidad de reflexión, de autocrítica, que sepamos diferenciar lo que nos cuentan en los medios de comunicación de la realidad. Dijo Felipe González que la política es aquello que todo el mundo cree que es un chollo, pero a lo que los padres no quieren que se dediquen sus hijos. Una frase que define muy bien la hipocresía de nuestra sociedad.

La corrupción política nos afecta a todos, especialmente a los que tenemos responsabilidades públicas nos afecta de manera especial, porque nos desanima, porque nos enrabia cada vez que aparece un caso sea del partido que sea, porque el comentario fácil es “que son todos iguales”. ¿Qué ánimos puede tener un alcalde que se esfuerza por trabajar con honradez para mejorar su pueblo, dedicando horas a trabajar nuevos proyectos, cuando lo que al ciudadano se le queda es lo que ve en la tele y lo que oye en las tertulias?

Todos los alcaldes aguantamos la presión de nuestros propios vecinos, y más en momentos como los actuales, para que les ayudemos a solucionar sus problemas. Y nosotros padecemos un poquito por cada uno de ellos, y parte de esos problemas que nos explican nos los llevamos a casa con nosotros. Y a veces inconscientemente, cuando nos piden que les echemos una mano para buscarle trabajo a él o a alguien de su familia, en el Ayuntamiento o en alguna empresa, nos están incitando a que hagamos algo ilegal o prevariquemos. Porque cuando una persona ayuda a otra a buscarle trabajo, entra dentro de lo normal, pero cuando eso lo hace un cargo político, es corrupción. O cuando se enfadan por la rigidez del ayuntamiento a la hora de aplicar las normas y te exigen flexibilidad a la hora de aplicarlas, o cuando te piden que les quietes el contenedor de basura de la puerta de su casa para que se lo pongas a otro, o cuando te piden que les exijas a las empresas privadas para que contraten trabajadores exclusivamente del pueblo. Todo esto, aunque sea inconscientemente, es una incitación a la corrupción. Reflexionemos sobre ello. Hay que tener las cosas muy claras para saber decir que “no” y aguantar esta presión, porque la debilidad de conseguir o no perder un voto a veces se impone al sentido común.

Echo en falta que las entidades municipalistas reivindiquen el trabajo de la inmensa mayoría de personas que nos dedicamos a la tarea noble de servir a nuestros municipios. Y echo en falta que los partidos políticos, al igual que pasa con el tema del terrorismo, se unan para combatir de verdad la corrupción y no la utilicen como arma política contra el adversario, porque está demostrado que esto nos afecta a todos, aunque a unos les afecte más que a otros. Pongamos en valor lo positivo y no tanto lo negativo. La inmensa mayoría de alcaldes y concejales del Partido Popular son honrados y honestos en su gestión pública, y los socialistas, y los de CiU, y los de ERC, y los de ICV...

Nuestro gremio no está unido, no tenemos colegio oficial que nos defienda, pero, al margen de la capacidad que unos y otros podamos tener para gestionar y de las ideas o prioridades que imprimimos en ello, es evidente que tenemos intereses comunes, y que los casos de corrupción nos afectan a todos. Apelemos pues, a las entidades municipalistas para que hablen por nosotros, para que transmitan a la sociedad la importante labor que la inmensa mayoría de alcaldes y concejales realizamos. ¿O es que eso no vende mediaticamente?

Los peligros de no acometer este tema con decisión son evidentes: incremento de la desafección política, de la abstención. Y algunos ilusos, se frotan las manos con todo esto porque ven su oportunidad de llegar al poder a base de desprestigiar constantemente a la política y a los políticos. Y lo que no saben es que el desprestigio de la política lo que origina son salvadores de la “patria” y populistas que dicen lo que la gente quiere oír. La historia reciente está llena de casos como el de Jesús Gil (el regenerador que estaba en contra de los políticos y que acabó en la cárcel por corrupción) o el actual de Silvio Berlusconi que no necesita comentarios. ¿Quién pierde con todo esto?: la sociedad y sus ciudadanos.

En El Periódico de Catalunya de hoy hay un artículo de Josep Cuní sobre este tema que considero interesante y que reproduzco a continuación.

Artículo de Josep Cuní: 'Remedio'

Primero fue el caos y después vino el orden, como gusta a la ciencia. Es evidente que la tendencia humana es invertir los términos y considerar que es la ruptura de lo establecido lo que nos asoma al desconcierto. Así somos de miedosos ante lo desconocido y así están reaccionando aquellas personas que temen lo que está pasando y lo observan como una avanzadilla de lo peor por suceder. Y ven proyectarse las sombras de algún Berlusconi autóctono que nadie identifica aún pero que puede presentarse tarde o temprano como el salvador de un pueblo perdido en alta mar porque la carta de navegación estaba falseada. Son personas que han bebido en la fuente de la catalanidad inalterable. La forjada en la ropa sucia lavada en casa, en no hacerse notar demasiado o comprometerse en exceso. ADN de esta parte de la piel de toro que los contrarios han sabido interpretar y que, con leyes las veces más dramáticas y cepillo por la espalda en las falsamente cómplices, han acabado por imponer sus intereses a costa de los catalanes. A esto le ha seguido la aceptación, si no la resignación, para saltar de nuevo a una reivindicación que cerraba el círculo para empezar a dibujar su concéntrico.

Enfermedad
Así estaba Pujol el lunes por la noche, advirtiendo con tirar de la otra punta de la manta para destapar las cosas mal hechas por otros ahora que estos mostraban las escondidas por los suyos. No ha entendido pues el expresident que las cosas han cambiado. Que esta ya no es la época de su virreinato, o que, como escribía Dante en el Purgatorio, pasa el tiempo y el hombre no se da cuenta. Que si tanto el dentista como su paciente siguen amenazándose de hacerse daño mutuo, uno en la boca y otro en las partes, es porque el segundo desconoce el avance de la odontología y la capacidad del titular de reparar una dentadura sin que al enfermo le duela. Valgan el chiste más contado de los últimos tiempos y la salida de tono del político la noche anterior al nuevo descalabro para entender el porqué del pavor de quienes temen la oscuridad perpetua tras haber entrado en el túnel de los horrores. Tranquilos. No nos pasa nada que no haya sucedido en otros países recientemente. ¿O es que alguien ha escuchado a un francés percibir el fin de sus días viendo a un exprimer ministro juzgado tras ser acusado por el presidente de la República y miembro de su mismo partido? ¿O a los británicos, hace unos meses, observando el lamentable espectáculo de sus señorías cargando legalmente a las cuentas del Parlamento las obras de sus fincas o los tampax de sus esposas? Tampoco. Al contrario. Han sido las grandes crisis políticas las que han hecho emerger históricamente con más fuerza la democracia, porque necesita de ellas para hacerse valer a sí misma. No olvidemos que el gobierno del pueblo es en esencia regeneración permanente. Lo que sucede es que cuando el sistema está secuestrado por las maquinarias de unos partidos más pendientes de ganar elecciones que de hacer lo que le conviene a su país, el procedimiento se resiente y la decepción aumenta. Hoy por hoy, lo único cercano es un aumento colosal de la abstención si no ponen remedio. A medio plazo, por lo menos. Disponen, pues, de tiempo suficiente para re-inventarse si quieren. De lo contrario, habrán sido ellos quienes convoquen a sus propios verdugos aunque estos salgan de la misma sociedad que dicen representar.

foto: Silvia Alcoba (El Periódico de Catalunya)

domingo, 18 de octubre de 2009

¿El PP puede dar lecciones de honradez y buena gestión?









































Fotos de izquierda a derecha y de arriba abajo: Francisco Camps, Ricardo Costa, Jaume Matas, Alejandro Agag y Carlos Fabra.



Ricardo Costa, ex Secretario General y portavoz del Partido Popular en Valencia. Imputado por corrupción.

Francisco Camps, Presidente de la Comunidad Valenciana, del Partido Popular. Imputado por corrupción.

Jaume Matas, ex ministro de Medio Ambiente y Presidente de la Comunidad Balear por el Partido Popular. Imputado por corrupción.

Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón por el Partido Popular. Imputado por cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental continuada y fraude fiscal.

Alejandro Agag, yerno del ex presidente del Partido Popular José María Aznar. Imputado por corrupción.

Arturo González Panero, alias "El Albondiguilla". Ex alcalde del Partido Popular de Boadilla del Monte. Imputado por corrupción.

Francisco Granados, ex alcalde del Partido Popular de Valdemoro (Madrid) y Consejero. Imputado por corrupción.

Pablo Crespo, ex secretario de organización del Partido Popular en Galicia. Imputado por corrupción.

Luís Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular. Imputado por corrupción.

Alberto López Viejo, ex consejero de deportes del Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Imputado por corrupción.

Alfonso Bosch Tejedor, Diputado del Partido Popular en la Asamblea de Madrid. Imputado por corrupción.

Benjamín Martín Vasco, Diputado del Partido Popular de Madrid. Imputado por corrupción.

Ricardo Galeote, concejal del Partido Popular de Estepona (Málaga). Imputado por corrupción.

Carlos Clemente Aguado, ex Diputado del Partido Popular de Madrid. Imputado por corrupción.

Jesús Sepúlveda, alcalde del Partido Popular de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Imputado por corrupción.

Guillermo Ortega Alonso, alcalde del Partido Popular de Majadahonda (Madrid). Imputado por corrupción.

José Martínez Andreo, alcalde del Partido Popular de Totana (Murcia). Imputado por corrupción.

Juan Martín Serón, alcalde delPartido Popular de Alhaurín el Grande (Málaga). Imputado por corrupción.

Daniel García Madrid, alcalde del Partido Popular de Torre Pacheco (Murcia). Imputado por corrupción.

Francisco Valido, alcalde del Partido Popular de Telde (Canarias) junto a cinco concejales más. Imputados por corrupción.

Pedro Angel Hernández, alcalde del Partido Popular de Torrevieja (Alicante) Imputado por corrupción.

Francisco González, alcalde del Partido Popular de Mogán (Canarias). Imputado por corrupción.

Jesús Merino, diputado del Partido Popular al Congreso. Imputado por Corrupción.

José Luís Mosquera, concejal del Partido Popular de Gondomar (Pontevedra). Imputado por corrupción.

José Manuel Medina, ex alcalde del Partido Popular de Orihuela (Alicante). Imputado por corrupción.

Juan Manuel Orta, ex alcalde del Partido Popular de Aljaraque (Huelva). Imputado por corrupción.

Eugenio Hidalgo, ex alcalde del Partido Popular de Andratx (Baleares). Imputado por corrupción

Ginés López, ex alcalde del Partido Popular de Arganda del Rey (Madrid). Imputado por corrupción.

Mª Jesús Díaz, concejala y número dos del Partido Popular en Boadilla del Monte (Madrid). Imputada por
corrupción.

Antonio del Olmo, ex alcalde del Partido Popular de Santa Margalida (Baleares) imputado por corrupción.

Antonio Peña, concejal de urbanismo del Partido Popular de Rota (Cádiz). Imputado por corrupción.

Celso Perdomo, ex conseller de Industria de Canarias del Partido Popular. Imputado por corrupción.

Domingo González, ex alcalde del Partido Popular de La Oliva (Canarias). Imputado por corrupción.

José Luís del Ojo, ex concejal del Partido Popular de Ojíjares (Granada), imputado por corrupción.

Juan Luís González Montoro, ex alcalde del Partido Popular de Almuñécar (Granada). Imputado por corrupción.

Y además, el concejal de urbanismo de Alhendin (Granada), un concejal de Calpe (Alicante), otro de Albatera (Alicante), el alcalde de Santa Brígida (Gran Canaria), el alcalde de Fortuna (Murcia), el de Aguilas (Murcia), el alcalde y concejal de urbanismo de Librilla (Murcia), el alcalde de Fuente Álamo (Murcia)...todos ellos imputados por corrupción. Y así, hasta llegar a 90, que es el número de cargos públicos del Partido Popular imputados por corrupción (cobro de comisiones, financiación irregular del Partido Popular, recalificaciones urbanísticas ilegales, compra de votos, etc...)
Pues bien, con este panorama, algunos miembros del Partido Popular de Ripollet, en vez de ser prudentes, se dedican a difamar, a insinuar cosas y a criticar la mala gestión municipal, hablando de despilfarros e ineficacia. Todo ello sin que jamás hayan podido encontrar irregularidad alguna en la gestión municipal. ¡Y mira que lo han mirado!
Y en su afán de dar un paso más en esta línea, critican al Ayuntamiento porque las empresas contratan a "trabajadores orientales" y no se les obliga a contratarlos del pueblo. Se supone que ellos, si gobernaran, obligarían a las empresas a hacer algo ilegal, que es lo que suelen hacer, prevaricando allí donde gobiernan. Por eso les pasa lo que les pasa. ¿Qué pasaría si todos los municipios hicieran lo mismo? ¿Los trabajadores de Ripollet no podrían trabajar en Cerdanyola o Polinya`?. ¡Pues vaya negocio para Ripollet!. Lo que sí está claro, es que al margen de estas frivolidades, el Partido Popular no tiene escrúpulos para generar y difundir estos debates demagógicos que no aportan nada bueno y que pone en peligro la convivencia ciudadana. Para el Partido Popular todo vale por un voto.
Parece como si su actitud fuera la de una huida hacia adelante para tapar sus propias verguenzas a costa de meter a todo el mundo en el mismo saco.
Pues miren ustedes, esto no funciona así. Cada uno ha de responder de sus actuaciones, y la verdad es que allí donde gobierna el Partido Popular, la corrupción está al orden del día. ¿Será que piensan que los demás somos como ellos? ¿Es que no tienen verguenza?

martes, 13 de octubre de 2009

L’Aula d’extensió Universitària a Ripollet


La passada setmana es va presentar al Teatre Auditori de Ripollet l’inici del projecte anomenat Aula d’Extensió Universitària, que consisteix en oferir tot un cicle de conferències a persones de més de 50 anys.

Aquesta experiència que ja es porta a terme a d’altres municipis de la nostra comarca, com Sabadell, està tenint molt d’èxit ja que no es tracta d’ensenyament reglat, si no de xerrades i conferències a càrrec de professors universitaris i persones de reconegut prestigi. Està organitzat per una entitat local creada per desenvolupar el projecte, que treballa el programa del curs i coordina a tots els seus membres, que ja superen la vuitantena.

A Ripollet s’ha posat en marxa a iniciativa municipal, a través de la regidoria de Serveis Socials i la resposta ha estat magnífica, el que ha comportat haver de canviar d’escenari per a les conferències, ja que estava previst fer-les al CIP i s’hauran de fer a la sala d’actes del Centre Cultural. De fet, es tracta d’un projecte contemplat al Pla d’Actuació Municipal d’aquest mandat. La primera conferència va girar en torn al canvi climàtic i va estar realitzada per Francesc Mauri.

A la presentació de la inauguració va estar present, entre d’altres, el Vice-rector de la Universitat Autònoma de Barcelona Bonaventura Bassegoda. Va resaltar la importància d’aquests projectes en el moment actual, que moltes persones accedeixen a la maduresa amb necessitats noves i diferents de les que teníem fins ara. Les aules d’Extensió Universitària són una bona eina per donar resposta a aquestes inquietuds.

martes, 6 de octubre de 2009

Cap de setmana de bogeria






Aquest ha estat un cap de setmana més de bogeria, com es diu col•loquialment. Consell Nacional del PSC, Missa d’aniversari de l’entitat local d’Alegrias del Sur, migas mañas organitzades pel Centre Aragonés de Ripollet, processó de Sant Francesc, recepció a l’alcalde d’Elna Nicolás Garcia que ens va visitar amb motiu de la trobada de Gegants, la qual ha estat dedicada a l’exili en el 70è aniversari, marató fotogràfica i finalment, el Ripostock que organitzen conjuntament la Unió de Botiguers de Ripollet i la Regidoria de Comerç.
Tot això amb un temps magnífic que va convidar la gent a sortir de casa i que va omplir els carrers. Tradicionalment, el mes d’octubre és un mes on s’acumulen moltes activitats i el cap de setmana passat és un bon exemple.
fotos: ripollet.cat