El pasado viernes realizamos el acto de presentación pública de mi candidatura a la alcaldía de Ripollet, en las próximas elecciones del 27 de mayo.
El Teatre-Auditori, nuestra bombonera, ofrecía un aspecto magnífico. No sólo porque estaba lleno, sino por la cantidad de caras nuevas, muchos jóvenes, y sobre todo, por el buen ambiente que se respiraba.
Quiero agradecer la presencia y apoyo de todas las personas que nos acompañaron, especialmente de mis compañeros y compañeras alcaldes y alcaldesas de nuestra comarca, así como de todas las entidades y asociaciones de Ripollet que quisieron compartir con nosotros ese momento.
El alcalde de Sabadell, Manuel Bustos y el vice-primer Secretario del PSC, Miquel Iceta, intervinieron antes que yo. Sus discursos, amenos y cercanos a la realidad que estamos viviendo, sirvieron para entonar el ambiente y disfrutar con su ironía.
Por mi parte, agradecí públicamente la confianza renovada de mis compañeros y compañeras de partido al proponerme como candidato a la alcaldía, confianza que espero no defraudar. También agradecí la labor desempeñada por mis compañeros y compañeras del Grupo Municipal durante estos cuatro años, realizando una labor magnífica, con total dedicación a su trabajo y a su municipio.
En mi discurso, realicé un repaso por los proyectos más importantes que hemos realizado durante este mandato y tracé las líneas de lo que creo deben ser las prioridades para los próximos años. Nuestra sociedad ha cambiado mucho en los últimos años, y de una forma rápida, que a veces nos cuesta asimilar. Nuevos retos y nuevas necesidades que requieren nuevas soluciones.
Si hace cuatro años, afronté este reto con mucha ilución, consciente de la situación extraordinaria que se vivía en Ripollet, en estos momentos, lo afronto con la misma ilusión, pero con más confianza y experiencia.
La mayoría de las personas que vivimos en Ripollet nos sentimos orgullosos de hacerlo, y hemos de trabajar para que eso siga siendo así, recuperando nuestra historia, fomentando la identidad local y ofreciendo espacios públicos de calidad que permitan preservar nuestro gran tesoro que es el alto nivel de convivencia que tenemos. Ripollet ciudad viva y plural.
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