Este es el eslogan que desde hace años utiliza la Agencia Tributaria para animar a los contribuyentes a declarar sus ganancias, ya sean por el rendimiento del trabajo o por actividades económicas.
La reciente medida que ha tomado el gobierno del Sr. Rajoy de amnistiar a los defraudadores que han evadido capitales a paraísos fiscales, se ha cargado el famoso eslogan de un plumazo. Una de las características importantes de un estado de derecho es la justicia, la igualdad y la equidad en la fiscalidad a los contribuyentes, pero esta decisión que se ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado para este año, pone de relieve que al que trafica con capitales no se le mide con el mismo rasero que al que cotiza por su trabajo. Hay ejemplos diversos de que un simple error en la confección de la declaración de la renta provoca un sinfín de dolores de cabeza, de cartas amenazantes, e incluso de sanción. Otros en cambio, han evadido miles de millones de euros, y ahora podrán repatriarlos a través de la alfombra roja que les ha puesto el gobierno del Partido Popular. Una medida, por cierto, que no es improvisada debido a “las circunstancias excepcionales que estamos viviendo”, si no que más bien es una medida premeditada hace tiempo. Otro engaño más del Partido Popular, ese que reclama transparencia en la gestión pública.
¿Cuál es el mensaje que se está dando? Pues que las leyes, que son iguales para todos, pueden moldearse en función de intereses concretos. Que los delincuentes tienen toda la comprensión del estado, mientras las clases más populares ven incrementado el IRPF (Por cierto, otro engaño del PP, que se comprometió antes de las elecciones a no subir los impuestos). Esto, además de una desmoralización colectiva, debilita la credibilidad de nuestras instituciones, y eso es muy peligroso.
Hace tiempo escribí en este mismo blog que la situación que vivimos no se arreglará mientras exista sumisión del poder político al económico, y eso es lo que ha ocurrido con esta amnistía fiscal o con el espectáculo abochornante que se está dando con el tema de Eurovegas. La política tiene armas suficientes para imponerse a los famosos mercados y al capital, haciendo leyes y normas que vayan encaminadas a salvaguardar los intereses de los ciudadanos. Mientras no prevalezca esta sensibilidad entre un grupo de políticos influyentes, no volveremos a ilusionarnos con el futuro.
1 comentario:
No només a les classes populars. També es una mofa a molts empresaris petits i grans que declaren tot. " Hacienda somos todos" però com deia el teu company de partit Alfonso Guerra. Unos mas que otros.
Enric Gené
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