Primero fue la subida del IRPF y el IBI por decretazo cinco días después de constituir el gobierno, después la reforma laboral ¿y ahora que tocará? Nunca antes un gobierno hizo una política tan antisocial en tan poco tiempo como la que está llevando a cabo el Sr. Rajoy.
Estos días anda el Sr. Rajoy por Bruselas intentando convencer a Merkel y compañía de que le dejen revisar a la baja el objetivo del déficit para este año, pero por lo que se ve le han dicho que lo primero que tiene que hacer es presentar los presupuestos. Pero como ya he comentado en algún otro artículo, y el tiempo me va dando la razón, hasta que no pasen las elecciones andaluzas, aquí no se mueve nada, porque las encuestas empiezan a preocupar en la calle Génova. Debe de ser esta la manera de anteponer los intereses del país a los del partido que tanto ha insistido el Sr. Rajoy antes del 20 de noviembre. Lo curioso es que la reforma laboral, con todo su articulado se ha aprobado en un santiamén. Eso es que debe de ser más fácil. ¿O será que ya estaba redactada hace meses por la CEOE?.
Todo esto huele a coartada: Zapatero nos dejó el país hundido, Europa nos obliga a reducir el déficit, estamos en una situación extraordinaria, etc….para conseguir imponer lo que ya está decidido desde hace semanas, que no es otra cosa que subir el IVA. No se sabe cuánto, pero auguro que rondará el 21 o el 22 por ciento.
Si esto se consuma, será una vuelta más de rosca que recaerá sobre las clases medias y bajas, porque el IVA lo paga todo el mundo por igual, sin tener en cuenta los ingresos. Seremos más pobres, consumiremos menos y generará más desempleo. ¿Es que no vamos a salir nunca de este círculo vicioso?. Los ciudadanos europeos, incluidos los alemanes, se empiezan a dar cuenta de que estas recetas no nos van a sacar de la crisis, y cada vez hay más gente que aboga por estimular el consumo, compatible con la austeridad, que estimule la economía y el empleo. Alemania, después de un año de crecimiento, ha entrado en recesión, y esto se veía venir. ¿A quien le van a vender lo que producen? ¿A España, a Italia, a Portugal, a Irlanda, o a Grecia?.
Hay una esperanza, y es que la ideología de la Europa social se vuelva a imponer y se tomen medidas, no para paralizar la economía de los países, sino para estimularlas. Las próximas elecciones francesas serán un buen test. Si gana Hollande, podemos tener la esperanza de que otra manera de hacer política se imponga. Y curiosamente, a lo mejor el Sr. Rajoy estará de acuerdo, aunque sea una política propugnada por un socialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario